INTEGRANDO ELEMENTOS
DE LAS ARTES EXPRESIVAS
A LA DOCENCIA DE LAS ARTES VISUALES

¿Qué tiene la experiencia artística que facilita la expresión y el desarrollo de esa individualidad, y a su vez, esa pertenencia universal?

Pienso que las artes expresivas con su riqueza particular al poder facilitar ricas y auténticas exploraciones, permiten tocar aquellas zonas de nuestro ser que pueden estar ocultas a nuestra mirada por diversos motivos. Puede ser que las cubran capas de misterios de nuestra historia personal, así como el hecho de ser individuos que habitamos un mundo cada vez más artificial y complejo de asir y de comprender. Una realidad cada vez más ajena y alejada de nuestras emociones y, por lo tanto, muy amenazante de nuestra esencia individual.

Otro elemento de las AE que me gustaría resaltar es la intermodalidad de las artes, especialmente trabajando con niñas y niños pequeños. Se ha visto cómo aquello que quiere ser expresado, no quiere ser delimitado o encasillado en un solo lenguaje o en una sola forma de expresión. Las imágenes van a surgir invitadas a través de metáforas desde lo sensorial, del juego y para ello hay que recurrir a distintos lenguajes: lo visual, la respiración, el movimiento, el tacto, el sonido, la palabra, la voz, el ritmo.

Si bien es cierto que en la educación artística las artes están separadas, y me parece bien que lo estén en el sentido que se puede ahondar con mayor profundidad en cada una, principalmente en cuanto a la técnica y a su importancia cultural se refiere, aprendiendo mejor cada lenguaje; también es cierto que estos lenguajes no están rígidamente separados, unos se nutren de los otros, como lo hacen nuestros sentidos, y mucho más hoy en día, donde la cultura audiovisual está al alcance de todos la mayor parte del día. Recordemos que las artes no estaban separadas en el inicio de nuestra experiencia humana. Una integración, por ello, enriquece mucho nuestras posibilidades de expresión. Una propuesta educativa de las artes debe contemplar esto e incorporar experiencias más holísticas que incluyan estos otros lenguajes, sin perder su identidad propia. No hay que temer dejar de ser puristas, porque la experiencia intermodal en la sensibilización y la creación más bien contribuirá enormemente al aprendizaje de cualquiera de las artes. La intermodalidad potencia la experiencia estética, la vivencia de la belleza.

CONCILIANDO LOS OPUESTOS
DESDE LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA

En la experiencia propuesta es muy importante tomar en cuenta que durante el proceso artístico están presentes tanto el caos como el orden, y una de las responsabilidades de la facilitadora de estos procesos es contener y darle forma a esta energía que se crea entre ellos.

Por un lado, para que no se desborde y por el otro, para no paralizarla. Es un equilibrio entre ambos que facilita el proceso creativo, ya que lo motiva, lo estimula y a la vez lo pausa, cíclicamente. En las AE hablamos de dos conceptos importantes: “baja técnica, alta sensibilidad” y el “menos es más”.

PROPUESTA PEDAGÓGICA DE INTEGRACIÓN
DE LAS ARTES EXPRESIVAS A LA PRÁCTICA DOCENTE
DE LAS ARTES VISUALES

“Hay que entrar a las aulas como un orate. Sin dudas, sin vacilaciones sobre el contenido de la lección. Debemos enseñar con el corazón henchido, apasionados, echando fuego, fascinados con lo que vamos a enseñar.” CARVALLO. (Op. Cit.) p. 171

En tiempos de presencialidad, el círculo y el centro suelen son importantes en mi práctica docente y son elementos que he tomado de las AE. Cada sesión empieza con un regalo-sorpresa sobre la alfombra circular, donde nos sentamos juntos sobre cojines para recordar lo que se hizo la sesión anterior o para despertar los sentidos hacia una nueva experiencia. Los niños cuentan cómo vienen, hacen conexiones, las comparten un momento y luego se introduce el plan del día. Es el momento del despertar de la curiosidad y el tiempo de las primeras preguntas. Es un ejercicio democrático en donde podemos observarnos, escucharnos y compartir, y donde cada uno de nosotros aporta.